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lunes, 31 de enero de 2011

Un solo tordo basta

 Un solo tordo muerto es suficiente para que sintamos pesar,  quienes amamos la naturaleza. Ya bastante difícil es para las aves sobrevivir a las inclemencias del tiempo, todas las secuelas del calentamiento global, agregado a su lucha natural, contra las especies animales depredadoras; para que también manos irresponsables de gobierno, atenten contra sus vidas, mediante la autorización del empleo de químicos inadecuados para ellos.

Cientos de tordos muertos en La Ciudad Deportiva, sitio tan visitado siempre, por aves de todos tipos, donde acostumbraban hacer sus escalas, anidar, o simplemente tener sus flirteos, con las aves locales. Sitio donde podían sentirse libremente aves, seguros y bien acogidas, deleitándonos con su belleza y con su existencia.

Los deportistas y la gente que acostumbrábamos caminar entre esas veredas, ya cada vez somos menos, por el miedo a los atracos y a las malas sorpresas. El veneno, ya afectó a las aves también. El pasto, si todavía está muy verde y los árboles.

¡A sobrevolar esta tierra pájaros! ¡No se detengan! Ni como escala, es recomendable Chihuahua para ustedes tampoco. Tal vez si traen aves chinas, esas si sepan que hacer para sobrevivir, a las malas aplicaciones de productos y a los malos gobiernos. ¡Alerta roja! espero que alguien les informe, porque no creo que ellas entren a mi blogsito, ojalá que alguna paloma mensajera de Bélgica lo haga y pueda alertar a las demás.

¡Caramba! Ni en los parques podemos sosegarnos un poco. Salimos para dejar de pensar y nos encontramos con devastación, para quebrantarnos más… y para perder el aliento otra vez.  

No encuentro la forma de sacar a Guango de su depresión, La Deportiva era su parque predilecto y justamente él, encontró los cadáveres de tordos. Lo tengo viendo a Pocoyó, para ver si logro que olvide el asunto.

sábado, 29 de enero de 2011

Mexicanas Enormes

Qué nunca olvidemos la grandeza de espíritu y corazón tan sensible y solidario que México tiene en sus mujeres, dispuestas siempre a dar, a veces hasta todo con lo que se cuenta, convencidas de que  "Dios prevée" y con una gran esperanza en que las cosas mejoren, como hormiguitas... poquitas... solitas, las más de las veces, con impulso propio, un mucho incomprendidas y sin ningún el respaldo, de los responsables de equilibrar la balanza. 

Admiro mucho a las veracruzanas, son tan fuertes, tan luchonas, tan solidarias. Mi amiga Cris es una de ellas, y me honra mucho el lugar que me ha dado, digna representante de su Estado. Tan maravillosa como malhablada, con un corazón de oro... Qué no lo sepa, para que no me reclame su I Ching, que le tomé prestado desde hace 7 años, pero ella dice que le robé... Pienso regresárselo... Algún día.

Son mujeres tan necesarias, como Claudia, en Chiapas, que me mandó este link muy tempranito. ¡Gracias Claudia! Fue el medicamento que necesitaba mi alma.

Tú que hoy llegaste a visitarme, inspírate en el video, no lo dudes, ayuda mucho verlo. Pertenece a El País:


Da enter en "Inmigrantes moscas".


jueves, 27 de enero de 2011

Almas de Aerosol


Amanecen acurrucados, a la luna, al polvo, a la calle. Con el spray en la mano, cómplice opinador de bardas y paredes, que gritan las inscripciones, a todos los transeúntes. 

 

De día hacen de franeleros,  de vendedores en los cruceros, de cuidadores de coches, de pordioseros, de indigentes. Casi todos de ladrones, viendo la oportunidad. Juntan de peso en peso, para sus pases milagrosos, que les dejen llegar al final de la jornada, al sitio sin hambre, sin frío, sin odio y sin tantos temblores. Se comparten todo, entre todos los “brodis”.

 

¡Allí están siempre! Cada moretón, cada arruga, cada deformidad, cada temblor, cada mirada de desprecio, los desquitan cuando están bien arriba, contra todo lo que encuentran, contra las latas vacías de spray que suelen explotar. Celebrando el estruendo, con risotadas irrefrenables.

 

No le hacen daño a nadie, si no es necesario. Quisieran estudiar, tener un mejor trabajo, no recurrir a la droga para sentirse bien. Pero es lo único que conocen, desde chiquitos, desde que hicieron su familia entre ellos. Desde su primera huída, desde su primer grito recibido, o el primer golpe mal puesto. Desde que pisaron mal el mundo.

 

Dejan testimonio en cada pared, si está limpia y recién pintada ¡qué mejor!, como si fuera un lienzo preparado especialmente para ellos. Aprovechan la noche o cualquier momento en que la gente no los ve… La gente nunca los ve, aunque los tengan de frente. 

 

Por eso, ellos firman, así se burlan, así existen, en las paredes que manchan, igual como a ellos les mancharon sus vidas, con el permiso de todos. Ojo por ojo, igual a humillación por graffiti. ¡Su chida venganza! Y la barbarie continúa... No me refiero a ellos, sino a nosotros,  ¿a quién le importa?... Silencio... Nadie dice: ¡Yo!, como siempre, como con  toda la inmundicia que tragamos a diario. Parece que ya nos gusta.

miércoles, 26 de enero de 2011

Ser amables



No me refiero a la simple actitud afable y condescendiente, sino al verdadero ejercicio de amarnos, primero a nosotros, profundamente.  A la forma de vida, que permite limpiar nuestro ser interior, para ser capaces entonces, como los manantiales, de refrescar y  satisfacer la sed de amor a otros seres, cuando lo necesiten.

Pero, para que sea válido, ha de ser, con humildad: Compartir, dar, abrazar, abarcar, proteger, no por sentirnos más que otros, sino porque deseamos solidarizarnos con sus causas, con sus problemas, que sepan que podemos constituirnos en un auxiliar o puente más, para que encuentren el camino hacia la cobertura  plena de sus necesidades emocionales.

Ser amables…Sin fines egoístas, sin esperar la recompensa o la correspondencia; sino impulsados por el sentimiento más puro que existe: El amor verdadero. El que no señala, ni etiqueta. Siendo así, la fuerza nunca se agota. Mientras más amor damos, más amor sentimos. Más amor recibimos, de una manera natural. Nunca se agota la existencia de amor de nuestro  almacén, como si fuera una poda.

Aprender a serlo es tan necesario para todos, como una muestra de madurez, de grandeza de espíritu, hermanados hacia los demás. Sin que sean meros actos circunstanciales, sino como la más alta demostración de amor, voluntario, consentido, espontáneo. Así deja de ser un sacrificio.

Debemos trabajar con mucho ahínco todas las mujeres, solidarias entre nosotras, para criar a las nuevas generaciones de varones y mujeres, más sensibles, más completos, enseñarles a amarse, luego amar  y respetar a todo lo de su entorno, sin importar su sexo, en equidad. 
  
Es una verdadera bendición lograr ser amables, de ello se desprenden: La generosidad, empatía, comprensión, respeto y felicidad. Pero solo cuando lo somos completamente abiertos, entregados a los demás, sin segundas intenciones, sin rapacidades.

Recordemos que la vida es como un bumerang, todo lo que lanzamos al espacio, siempre regresa a nosotros con mayor fuerza. Sin buscar recibir, conságrate a dar y agradece a Dios que puedas hacerlo.

Ser amables: Dar y recibir amor. Más que amorosos,  capaces de dar y  preparados para recibir. La felicidad, nos llega en cuanto aprendemos a amarnos, sin centrarnos en el espejismo de la autocomplacencia; sino aplicarnos disciplina, restricciones, límites, cuando sean necesarios.
 
Con tal de ser mejores seres humanos, más justos y más plenos. Que valga la pena que los demás nos conozcan, porque les nutrimos su espíritu como ellos a nosotros.  Es fácil, es gratis, para eso fuimos creados.

domingo, 23 de enero de 2011

¡Nada... Normal!


Es tan delgada la línea que separa las virtudes de los defectos y tan alta la tolerancia de la sociedad, que por el placer que representan los bienes materiales, pocos se atreven a  "quedarse mediocres" y rechazar la oportunidad de enriquecimiento y poder.  Así sea de forma ilícita. 

En una sociedad, en que solo se admira y respeta a quienes llegan a la cumbre, donde todo puede comprarse; ya no solo lo material ¿Qué tan importante puede ser aferrarse a las virtudes? Si  hasta los amores, las compañías y la incondicionalidad se compran.

En cuanto se cortan los lazos con un padre y una madre, incapaces de cubrir las necesidades básicas materiales, afectivas, emocionales y psicológicas; aparece una amplia gama de satisfactores que "el mundo del éxito brinda", con cientos de nuevos amigos, socios, aduladores y servidores.

¿Qué chico o chica, puede seguir durmiendo en el piso, sin un techo, sin amor de sus progenitores, sin alimento, sin futuro y con tanto odio reventándoles las entrañas? ¿Quién puede obstinarse por seguir siendo parte de la miseria humana y material?

Aunque no sea fácil desprenderse,  es algo que no se piensa mucho... Al tomar la decisión  ya se sufrió tanto, que se perdió la esperanza en los demás. Ya no se confía en la familia, en las instituciones, en los gobiernos, en las iglesias, en los vecinos. Aunque "La esperanza sea lo último que muera".

El paraíso del poder ¿Por cuánto tiempo? ¡El que sea! Una semana, un mes, todo el que sea capaz de comprarse su territorio, quien ya salió a la jungla, con suficientes armas de resentimiento, hacia quienes les martirizaron desde antes de abrir los ojos y poder mover sus manos para defenderse. Todos esos en quienes se dejó de confiar, que mataron su esperanza, con repetidas demostraciones de violencia, con disfraz de maltrato o de indiferencia, que provocan el mismo daño.

Se ingresa al mercado y se pretende dominarlo. Allí ya no bastan 60, 100 mil pesos de ingresos mensuales, con los que viven 10 familias comunes. Porque se conoce a los tiburones del mundo y nunca es suficiente para mantener la alegría propia y las de quienes les rodean, incluyendo las lealtades.

50 residencias, todos los amores, 10 coches de fabricación especial, oro y piedras preciosas, los mejores centros vacacionales y de entretenimiento, toda la ropa de diseñador...¡Es nada!, comparado a lo que se puede lograr, lo que han logrado otros. Ocupar ese lugar tan alto es la meta, constituirse en los dueños del mundo, casi dioses.

Y lo logran, hasta que otro con su misma sed los derroca. Eso lo saben, trabajan incansablemente, se cuidan, durante su poderío. Puesto en el que hay que cazar, debilitar, hacer lo que sea, siempre, sin titubeos ¡Como si nada! Para vivir y conducirse ¡Normal! como cualquier otra persona de éxito, de las que la mayoría, solo vemos en las revistas.

De sus tropiezos nos entera la tele, y es cuando sus amigos se convierten en enemigos; condición que  supieron desde el primer pago que les entregaron, deseando también correr con la suerte o tener la capacidad, de perpetuar esas relaciones tan agradables para su vanidad. "La vanidad" el pecado predilecto de Milton, el personaje siniestro, personificado por Al Pacino, en el "Abogado del Diablo".

Los que integramos la sociedad, los enjuiciamos con dureza, al escucharles responder a:

-¿Cómo eran sus días?... ¿Qué hacía?

-¡Nada... Normal!

Sin aceptar que es tan normal, como la tolerancia que todos hemos desarrollado, cómplices, inmóviles, solo mirando a cientos de niños y jóvenes elegir esa vida fácil, que de fácil no ha de tener nada. Pues, para nosotros es más fácil, ser tolerantes que solidarios hacia ellos que nos necesitan, desde el momento en que en sus casas no son respetados. 

¡No son mis hijos! ¡No me corresponde! ¡No está en mis manos! ¡Son causas perdidas! decimos, y "Nada... todo sigue normal" Acostumbrados a que esa normalidad nos tenga ya, en situación tan vulnerable a todos.

Y se les tambalea la certeza de que valga la pena seguir siendo "los virtuosos cobardes, mediocres y anónimos", a otros muchos niños aspirantes a la conquista del paraíso terrenal, por esfuerzo propio, por el tiempo que sea, mejor a una eternidad de penurias. 

Sa

jueves, 20 de enero de 2011

"Comunicación inteligente"


Muchos están embelesados con la invención de BlackBerry. Smartphone que permite realizar llamadas, enviar y recibir mensajes y correos electrónicos, acceder a las redes sociales, navegar por Internet, organizar información personal, GPS información para llegar a cualquier destino, escuchar música, tomar fotos, ver, grabar, recibir y enviar videos; realizar compras, pagos y transferencias más rápidas, eficientes y seguras a cualquier hora. Juegos y entrenador deportivo. Además recibir boletines informativos, de nuevas aplicaciones, para agregarlas de inmediato y seguir dentro de la corriente que se han dejado imponer.

Como dice su lema: "BlackBerry es lo único que necesitas". Gracias al instrumento inteligente, se aligeran las labores más abrumadoras, si se departe simultáneamente con los amigos que andan divirtiéndose. Es posible ignorar a los seres queridos cotidianos, por conocer las últimas noticias o todas las decisiones y ocurrencias de los políticos, artistas, intelectuales y cualquier personalidad importante, con quienes ya se llevan como si se conocieran de siempre. También es posible trabajar mientras se vacaciona.

¡Qué maravilla! poder estar con cientos de personas, entender sus ideologías, manifestar afectos, aprender, empaparse de actualidad. Llegar con la familia o los amigos, y mientras ellos comentan  sus asuntos cotidianos,  con un toque de pantalla, escapar de esas nimiedades, contactando a los diferentes grupos de  amigos o clusters, generar más negocios, compartir pensamientos, preocupaciones,  soluciones, o el chiste más circulado durante los últimos 10 minutos; mucho más interesante o divertido que lo que se tiene en cuerpo y alma. 

Conducir el  vehículo, mientras se  revisan las redes sociales a las que se pertenece, subir, bajar, enviar o recibir fotos, puede ser una panorámica de la ciudad por donde se acaba de pasar, dar o  recibir instrucciones a subordinados, colegas, colaboradores, jefes. 

Otras personas, más hábiles en su uso,  pueden ir aún a muy alta velocidad,  hablando y leyendo los últimos comunicados, todos los periódicos y estableciendo comparativos y conclusiones, reenviándolos  a su círculo más estrecho de 500 contactos, maquillándose, fumando, sacando más fotos, enviándolas a todos los amigos y platicándolo con quienes llevan al lado, que ni se enteran de lo que les hablan.

Ese nuevo Tamagotshi está rompiendo con la comunicación  efectiva, afectuosa, estrecha,  profunda, auténtica, con las personas reales y cercanas. Los dependientes del BlackBerry, ya no saben lo que piensan, sienten o sucede a las personas con quienes viven. Más atentos a sus aparatos, recibiendo y reenviando  todo tipo de información, sin comprender muchos temas, sin asimilar  tantos comunicados y  sin enterarse de lo que frustran o hieren, con su distanciamiento y ensimismamiento, asunto que tampoco les importa entender.

Los diálogos en persona se han empobrecido, ajustados al número de caracteres permitidos de las redes sociales. Sienten que las relaciones reales, obstaculizan las que mantienen con  sus desconocidos, las 24 horas del día. Se han constituido en  esclavos del BlackBerry, más estresados, dispersos y con menos tiempo disponible ¿Qué no se trataba de lo contrario? 

Actúan y deciden en automático, sin preflexionar y muchos ya parecen autómatas: Inexpresivos, endurecidos, con la mirada perdida, incoherentes y lejanos. "Nunca me dijiste", "no me había enterado", "no supe", "sígueme", "no lo recibí", "mándame un mensajito y yo te confirmo", expresan, como si estuvieran en la red y no en persona.

No se les puede distraer de sus aparatos a ninguna hora, sin  que se enojen. Hacen todo con bastante descuido, por mantener siempre el aparatito en las manos. Cada vez más solos e individualizados, dejando escapar por la red:  Libertad, convivencia humana, felicidad y su alma.

martes, 18 de enero de 2011

La Mujer Brava


Por:  Héctor Abad


"Hay momentos en que ese 96% de hombres, logra que las mujeres que no somos tan lindas, mansas y dulces, nos sintamos muy solas, impotentes e incomprendidas... Entonces, surge un hombre ¡hombre!, perteneciente al 4% y dice: "Mira, lee lo que dice Héctor Abad" ¡No te sientas tan perdida! Lo comparto para que esas mujeres no duden ni claudiquen, como a veces yo quisiera hacerlo,  y para aquellos hombres que deseen ser más que un 4%"... ¡Vale la pena leerlo!

Estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas.

A los hombres machistas, que somos como el 96 por ciento de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido.

Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viejas, traumadas, solteronas, amargadas, marimachas, etc.

En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos.

A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden.

La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y  por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca.

Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en floreros.

Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bola, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijeran “no más usted me avisa y yo le abro las piernas”, siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo y se quedan a medias).

A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque estas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque estas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan y sólo se desnudan si les da la gana. 

Estas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas, ¡les tememos!

Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas. Ni siquiera tenemos que mantenerlas, pues ellas no lo permitirían porque saben que ese fue siempre el origen de nuestro dominio.

Ellas ya no se dejan mantener, que es otra manera de comprarlas, porque saben que ahí -y en la fuerza bruta- ha radicado el poder de nosotros los machos durante milenios.

Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado.

Como trabajan tanto como nosotros (o más) entonces ellas también se declaran hartas por la noche y de mal humor, y lo más grave, sin ganas de cocinar.

Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente porque son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo.

Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinteañeras (mirémonos el pecho también nosotros y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir y para amar y si alguna vez en la vida se necesita un consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque estas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya ni sabemos qué hacer con todo eso.

Los varones machistas, somos animalitos todavía y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas... Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas.

 Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con quienes se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza.

 Esas mujeres nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.

¡Vamos hombres, por esas mujeres bravas!

sábado, 15 de enero de 2011

Nam Mioho Renge Kyo

Con todo el amor. Si cada uno logra una poca de luz, entre todos iluminamos al mundo. ¡Hace falta!

Daimoku, BudismoNichiren. Solo relájate, repite las palabras y abre tu corazón.

 NAM MIOHO RENGE KYO...

miércoles, 12 de enero de 2011

Ilusión Creativa


La escritora absorta tecleaba. Anocheció, amaneció, anocheció... Muchas jornadas. Sus dedos hacían magia, sin titubeos, como si tocara de memoria el piano. Pegada a su silla, sin percibir su entorno, concentrada solo en esa pieza de arte, notas altas, notas bajas. Se dibujaban las palabras en la pantalla, enlazando a otras nuevas, más atractivas, como si le estuviesen dictando. Vibraba conmovida por el sentido de la composición que surgía fluida.

No había logrado antes una concentración tan profunda, como esa ocasión. Le apareció una alerta de mensaje a su correo electrónico, que siempre mantenía abierto, para enterarse de los últimos acontecimientos de  su ciudad revuelta. Ignoró el mensaje. Se mantuvo en su empeño. A los pocos minutos, otra alerta. Cerró su correo.

Faltaba ya muy poco para concluir su escrito. Se levantó, fue a la cocina por café, encendió un cigarrillo, miró hacia el jardín, no supo si anochecía o amanecía, no se preocupó por investigarlo, regresó para leer el último párrafo. Se estaba escribiendo en el monitor una carta, a mano, en una caligrafía impecable, con pluma fuente, era la presentación de una señorita que deseaba pedirle un favor, por lo que le pedía que abriera su correo, para que leyera los mensajes donde le daba instrucciones.

La escritora pensó que sería otra de esas cartas de estafas a través de imposibles transferencias de países inexistentes, venta de viagra o pócimas  milagrosas.  Quiso borrar el escrito, pero no pudo, insistió, nada.  Ha de ser un nuevo tipo de virus, pensó.

"Por favor, es muy necesario que entre a leer mis mensajes", se escribió de nuevo en su pantalla, "F".  Y desapareció toda la carta de inmediato.

Se dispuso a continuar escribiendo, el teclado no respondía. Se deslizó el mouse hasta su mano. -Bueno, bueno, cómo tú lo decidas Florencia... ¡Florencia!... A ver.

Estaban 2 mensajes, en vez de nombre, aparecían flores rojas. De nuevo pensó que podía ser algún virus. Regresó a su escrito, lo resguardó. Abrió el primer mensaje, con algo de miedo.

"Gracias por su gran amabilidad señora, primero le diré que no me llamo Florencia, comprenderá que en virtud de que seré muy famosa a partir de este año, he usado ese nombre para resguardarme del público, en realidad me llamo Lucrecia". Describía sus características personales, profesión, gustos.

 -¡Cuánta humildad!, exclamó la escritora. -Seré muy famosa (remedó). Pero en automático se fue al segundo mensaje.

Más afectuosa que en el primer mensaje, la aborda haciendo alusión a la obra que la escritora estaba escribiendo.

-¿Cómo? ¡Cómo! Lucrecia Florencia, Florencia Lucrecia. ¿Cómo sabe lo que he estado haciendo?, pensó.

- La he estado observando en estos días, ha pasado un mes, yo le he estado dictando lo que ha estado escribiendo.

-Revisa la habitación la escritora.

-No tema, no podrá verme, ni trate de hacerlo. Pero si lo desea puedo enviarle una foto... ¡Ya está! Esa soy yo, tranquila... He estado buscando por todo el mundo, pero nadie me ha podido ayudar, yo creo que usted puede hacerlo. Seguían escribiéndose las palabras de Lucrecia. 

-Bueno... ¿Cuál es el favor que desea pedirme? ¿Qué es eso que no han podido hacer los demás por usted?

- No es fácil, pero estoy segura de que usted podrá comprenderlo... por su actividad. En realidad no es nada tan extraordinario, es un simple favor.

La escritora solo asiente con la cabeza, ya sin ninguna posibilidad de negarse.

- Lo único que deseo es que se ponga en contacto con mi escritor.

- ¿Qué, que?

- Mmm... Sip, yo soy la protagonista de una novela que está en proceso.

La escritora sorbe su café ya helado, sin concebir lo que está leyendo.

-No se asuste, se lo suplico. Estamos en la era de la tecnología y hay que utilizarla...  Todos los personajes la utilizamos ¿No lo sabía? No quiero que por ningún motivo me pongan Lucrecia.  ¿Como me dirían, no tiene compostura: Lucry, Lucrecita, Lucrita, Lucrosa? No me gustaría pasar a la posteridad con ese horrible nombre. ¿A usted le gustaría llamarse así?, ¿verdad que no? Sin embargo, usted se muere y ya, "descanse en paz... fulanita de tal". ¿Quién lo sabe, quién lo supo? ¡Nadie! Pero un personaje de un escritor probable Premio Nobel, siempre seguirá llamándose como le bauticen, por todas las generaciones futuras ¿Usted cree que deba llamarme Lucrecia? ¡Sea sincera!

Escríbale, mañana le mando su dirección de correo... dígale de mi parte que deseo llamarme Laura.

-¿Por qué no su nombre, Florencia es un bonito nombre? -¡No! ni se le ocurra, así se llamaba mi abuela y ella era muy rígida, lo único amable de ella era el nombre ¡Me quiero llamar Laura!

La escritora se fue a dormir. -¿Quién carajos será ese escritor tan intransigente?, ¿cómo que ponerle Lucrecia a alguien así de linda? ¡Mañana me va a escuchar!

martes, 11 de enero de 2011

¿Sabe dónde están sus hijos?



Hace algunas décadas, en las radiodifusoras más escuchadas de la ciudad de Chihuahua,  al anochecer, decían en cada corte comercial: ¡Son las 8, las 10, las... de la noche...! ¿Sabe dónde están sus hijos?

Las madres expresaban:  "Antes del ¿Sabe donde están sus hijos? ¡Aquí te quiero!" Se tomaba a broma, hijos y padres se reían. Pero, escuchar a cada rato la pregunta, hacía que los hijos, pensaran en si era correcto, hacer lo que hacían, estar donde estaban y también si debían seguir fuera de casa a esa hora.

Llegar después de la hora convenida, era exponerse a encontrar la puerta cerrada, tal vez para siempre. Los padres no daban llaves a los hijos, ni coche, ni  dinero de sobra. Los jóvenes, temían no ser recibidos más,  pues el valor de su familia, en ninguna otra parte podrían encontrarla. Se disciplinaban, por su gusto o por convencimiento firme de los padres, que si sabían sustentar su autoridad.

No existían los celulares, ni blackberry, ni internet. Era muy fácil supervisar amistades. Los amigos eran reales, conocidos, localizables, constatables. Ahora, con todas las ventajas de comunicación, las reglas pueden establecerse igual, sin que ese sea el pretexto "detonador de la indisciplina." Pues las herramientas son para mejorar, no para empeorar y hay que aprender a usarlas, adaptándolas a nuestro sistema de convivencia familiar.

Sin necesidad de estar interviniendo sus llamadas, proezas de espionaje, ni de grandes enfrentamientos; con una educación esmerada, firme, amorosa, en la primera infancia, los chicos aprenden a  escoger lo conveniente, y a hablarles a los padres con la verdad.

Los padres deben conocer a todas sus amistades e impedirles salir a citas con amigos imaginarios de la red. Lograr que sus hijos muestren a sus amigos, que visiten la casa, conocerles, autorizarlos a  relacionarse con personas adecuadas.

El deber de ser padres no ha cambiado. No sé por qué se han dejado avasallar por las herramientas de la modernidad. Que muchos padres no manejan con la misma destreza que sus hijos esa tecnología, no significa soltar las riendas de su educación y del sentido común, puesto que los principios son eternos.

Hay que establecer reglas y vigilar su cumplimiento. Las reglas impuestas, deben ser respetadas por todos, incluyendo a quien las promulga... Demasiado simple.

Dicen ciertos padres... ¡No me hacen caso! ¿Cómo es eso? Algo no hicieron bien, para que sus hijos no les respeten.

Solo se llega a ese resultado por tres vías:  1) Mal ejemplo, 2) Falta de congruencia, 3) Demasiada permisividad. Por amor hay que corregir a los hijos.

Son las 10 de la noche... ¿Sabe donde están sus hijos?

Agregaría todas las horas, no solo de noche. 

viernes, 7 de enero de 2011

El silencio de los medios


Me gustaría tanto que los medios dejaran de informar todo lo rojo y lo negro. No quiere decir que esté deseando pintarme un mundito color de rosa, estamos muy alejados de ello. Pero sí podríamos vetar lo criminal y delictuoso. Cancelar la nota roja. 

Sería tan provechoso que en verdad se aplicara la ley, sin publicidad. ¡Pero no!, se publica para cansar,  para  no hacer justicia. De tal forma que hasta agradecemos cuando ya no se sabe más de los casos; quedando impunes.

A los funcionarios públicos que cometan delitos, debe cesárseles de inmediato,  para ser procesados igual que cualquier persona. Qué si tienen fuero, lo pierdan automáticamente, sin largos procesos. Qué mayor  sustento que el delito por sí mismo.

En los casos de robos y malos manejos de los recursos públicos. Qué restituyan lo robado, con una multa adicional, equivalente a intereses. Por supuesto cárcel y la imposibilidad de volver a ejercer cargos públicos de por vida y cargos privados de cierta jerarquía. Tan igual como cualquiera con antecedentes penales. Así robe poquito o mucho, que el acto es el mismo.

Si los medios sirvieran para divertir, aprender o entretener.  Las notas escandalosas a ocho columnas serían: "Equis o Zeta"... ¡No! Rectifico en el instante: "Equis o Ka", son los más productivos, los más cultos, los más sanos, los más...

Tendríamos periódicos de menos páginas. O,  quizá cualquier persona podría tener  acceso a la cultura, por unos cuantos pesos. Gratísimo sería, que las fotos fueran paisajes espectaculares, caras muy sonrientes, de gente viva, valiosa, con algo que aportar.

Al ignorar los medios a los delincuentes, ya no disfrutarían tanto sus actos, cuya razón principal es el protagonismo que nunca pudieron tener. Y, lo más importante, se evitaría seguir enfermando irreversiblemente a tantos niños. Además, mucho sufrimiento se evitaría a las familias de  víctimas. Se sabrían protegidos, comprendidos y reconfortados, si tuvieran justicia, en vez de publicaciones.

Cansa bastante, tanto morbo y chisme, sin resultados. Tanta permisividad e impunidad para los culpables, localizables muy pronto, si existiera intención de encontrarlos.

¡Harta! tanta hipocresía, y que los más responsables de los crímenes, estén libres, dándose vida de reyes, o como Reyes. Los medios no están sirviendo ni siquiera como presión. Porque ya nos acostumbramos al escándalo y el escándalo ya no avergüenza ni atemoriza. 

Mientras...en ese camino, se han ido perdiendo muy buenos periódicos, cuyos objetivos iniciales parecían otros. Para mejorar, urge cortar consciente y deliberadamente con la constante, con la tendencia.

miércoles, 5 de enero de 2011

Algodones de Azúcar


Si pudiéramos ser algodones de azúcar. Muy parecidos a las ilusiones. Dulces, comestibles, desmoronables y con la cualidad de transformar el aliento y la intención de quienes se hayan amargado. 

De todos colores ya somos... y blandos, Solo nos haría falta, la disposición de entregarnos como un bocado dulce para los demás. Restaurar heridas con la palabra, resarcir daños con la caricia, desviar afrentas al mirarnos y regenerar mientras nos paladean.

No importaría desaparecer, mordida a mordida, si en ese esfumarnos en la boca de los demás, se conviniera que todo vuelva al sitio adecuado.  

Sería un empeño con sentido. Ambrosía transformadora. 

Quién va y pregunta, si apetecen un poco de algodón de azúcar. Para no terminar como El Ruiseñor de Wilde. Quién va y los convence que lo dulce es más sabroso,  mejor,  qué todavía queda amor para todos y volver a vivir.

martes, 4 de enero de 2011

Dos mil once, año perfecto


Faltan pocas horas para que termine el 2010. Año de grandes aprendizajes, a base de  muchas derrotas y sobresaltos. 

Si me encontrara en Yucatán, ya tendríamos sentado a la puerta de la casa, un gran muñeco con apariencia de anciano, feo y grotesco; logrando que todos al pasar se burlaran de él, como nosotros también. Y lo explotaríamos en el último latido del  2010. Para simbolizar la destrucción de todos los males del año,  limpiar cualquier vestigio de maldad y resentimiento, quemar todo lo desagradable, para no recordarlo jamás. Constumbre de aquella tierra. Retrato de Casi el Paraíso.

Si me encontrara en Santa Martha, Varadero, Cuba, ya estaríamos en casa de Flora, poniéndonos de acuerdo, desde hace una semana con la familia, los amigos y todos los vecinos, con gritos, bromas y muchas risas: Sagua, imprescindible, sin Lolis, que se le fue a España con otro, con Lara....para ver quien mata al puerquito,  si  él o Manolo, los dos, o todos los hombres juntos. Puerquito alimentado por todos durante el año, con la música tan alto que se escucharía hasta el puente, frente a Barlovento. Estaríamos decidiendo quien se consigue al "Yuma" para que patrocine ron Relicario, o de perdida Havana Club; porque el "Chipetrén" de Sagua, ya parece Champagne de tan fermentado y explosivo. 

Tal vez estaría Dino, con algún vino que trajo de Palermo, instalado a la mesa, feliz con mulata y todo. Flora, y todas las mujeres, haciendo tostones de plátano macho recién robado... ¡de su patio!, junto con  aguacates gigantes. Renegando con los viejos calderos y haciendo el mojo, para las langostas robadas del mar ese día para mi, o de La Patanita, o traídas por Perucho. 

Ya olería todo el barrio a mucho comino, ajo, chalot, laurel, arroz "congrí" y a café... Aromas inconfundibles de las casas cubanas, cuando hay "fulas". Retrato del Paraíso Completo.

Pero estoy en Chihuahua, México, Paraíso Casi Perdido. Espero que Dios nos permita, cenar en casa, acompañados por una querida amiga, que decidió unirse a nuestra reunión y tomarnos unos tequilas, para asimilar el 2010 y si podemos, olvidarlo. Sin cuetes, sin puerquito... Esperemos que sin balaceras. Inventaremos una noche memorable, llena de amor, comprensión y música,

Para celebrar haber podido sobrevir durante el 2010.

Y pedir, que Dios ilumine al mundo completo, con mayor calidez, para que todos sus habitantes, sin ninguna distinción, tengan un 2011 de mejores alternativas de vida, que los caminos de bondad sean abiertos para cualquiera.

Que el amor inmovilice las malas acciones, que reviva el corazón de quienes hayan sufrido tanto, para vengarse con tal saña. 

Que algo muy mágico y extraordinario les suceda a los dueños y gobernantes del mundo para que por fin modifiquen sus prácticas.

Confío en que el número 4 que suman  los dígitos del 2011, signifiquen las 4 estaciones, los 4 puntos cardinales, la totalidad, la unidad, año perfecto. Contra los criterios de  todos los agoreros. Que sea año de paz, justicia, amor y solidaridad. 

Qué Marisol, la hija de Rubí, nieta de Marisela, siempre esté rodeada de amor, así como los diez mil huérfanos de Juárez y todos los huérfanos del mundo. Que se haga justicia en su caso y en todos los casos. 

Gracias a quienes en México, USA, Suecia, Rusia, Alemania, Chile, Francia, Malasia, Canadá, España, Singapur, Argentina, Chile, Perú, Venezuela y Australia, abrieron por gusto o por error "Sabor Anís Estrella",  un abrazo cálido y mis mejores deseos para todos ustedes. Gracias a Google, que hace posible que  me exprese a través de este blog. Todos ustedes me alientan a seguir tecleando, espero que haya mejores cosas por contar en el 2011.

Otra Cara


Empieza otro año y el blog comienza con nueva cara. Fuera los colores ocres, las hojarascas  y todo lo que caiga, para no latir más. 

Mi propuesta es mucho más rosa y azul.  Invitación a mujeres y hombres, a la lucha en par, en equilibrio, en un diálogo abierto, frente a frente, de preferencia lado a lado,  mano a mano; como debe ser, como debió haber sido siempre, para transitar por el centro, lo justo y correcto.

Ni más rosa, ni más azul. Los dos, sin convertirlo en morado. Es preciso, aprovechar las cualidades de ambos, sin tratar de absorber uno al otro. Juntos muy juntos,  pero conservando los tintes y la funcionalidad de cada uno. Sin confusiones.

Flexibles, mucho. Comprensivos, mucho, para aclarar criterios. Solo así podremos elevarnos del negro que nos atrapó en la lucha por las predominancias de los colores. Nada tan fácil, como que Rosita, le diga a Azul: Me ayudas a...., o viceversa. O que Azulito le diga a Rosa: Gracias, me eres imprescindible. Ejemplos.

Complementando, sumando, multiplicando, pero en pares siempre. No se necesitan los ángulos de las triangulaciones, que éstas siempre dañan a alguien. 

Qué el cruce de senderos no sea en nones, para nadie. Aceptación de todos los tonos de rosa, rosa en botón, rosa mexicano, rosa viejo... Aceptación de todos los azules, azul cielo, azul celeste... Sin que le cueste, que sean voluntades gratuitas, generosas, como todo lo proveniente del amor. 

El único, el amor puro, que no ha cambiado; ni con antifaces, ni con máscaras endilgadas, ni con armamento, ni drogas. El que sigue intacto, por los años de los años. 

La encomienda será despertar los corazones aletargados, para que el vigor del amor, lance rayitos rectificadores de posiciones absolutistas y radicales en las palabras y en las  acciones de todos los azules y todos los rosas...

Soñé que era "Decretadora de políticas obligatorias, para todos los habitantes del mundo". Estaban los medios de comunicación, de todos los países, divulgándolos, para aplicarlos por ley de inmediato.  Mañana lunes, primer día hábil del "año perfecto".

Desperté de súbito, para alcanzar al voceador, que ya se me iba y revisé también los medios electrónicos... 

No, no es cierto... Sigo en mi luchita invisible, inaudible ¡Muy cándida! y creo que tengo que bajarle al Té de Anís Estrella. 

¡Feliz año para todos los seres vivos del mundo! ¡Qué cada uno muestre su esplendor!


Libre


La caligrafía de esas letras, provoca muchas reacciones de terceros. Retos y desconcierto a quien las escribe, junto con su determinación de rechazar los cánones de la vorágine masiva,  que excluye al osado, con todas sus consecuencias.

Significa pronunciar negaciones casi a diario, ir en contra de muchas corrientes. Cerrar puertas y hasta disfrutar del portazo, al no aceptar convenios convenencieros, que lastimen a alguien. Para seguir por el centro y en línea recta, aunque solo aguarde la incertidumbre y nadie, al otro lado.

El libre no muta como la “sociedad del éxito”. Es como un prehistórico de conciencia. En ello radica su éxito y su capacidad de disfrutar de todos los lujos que el éxito habitual no consiente, en su magia casi ascética. 

Es la intrascendencia de las opiniones de quienes lo  juzgan, como  ingrato, inmaduro o loco. Pues no entienden su decisión de no quedarse al banquete que nadie puede rechazar.

El libre baila como tango el mejor vals. Alarma y escandaliza, a quienes ya  tenían bien ensayado la pieza musical.

Al libre se le quiere a distancia… o a ratitos, porque se corre el riesgo del contagio, si se convive de cerca y con más frecuencia, porque echa a perder los negocios de cualquiera.  

La libertad, a veces duele a su dueño, porqué presenta sus derivaciones de incomodidad, falta de estímulo y camaradería. Al dejar de recibir el muelleo blando de las mayorías esclavizadas, debe aprender a prescindir.

Ah! pero cuánto gozo siente el libre, al decir sus verdades, sin miedo de ser descartado o juzgado, por no ser propiedad de nadie más que él mismo.

Vive plácido en desnudez, amando con correspondencia o no. Haciendo  y deshaciendo, con sus sueños intactos. Como el roble, muy alto y lejos de todos,  pero más cerca de Dios.

Pensaré ¿qué tan libre soy?

Tú, ¿qué tan libre eres?

Sabor Anís Estrella


La Elección:

Vivimos experiencias de todos sabores, a través de las actividades que realizamos. Agudizando o entorpeciendo, nuestra capacidad de apreciar el sabor o el aroma de lo que se nos presente después.

Participamos, por la necesidad de organización dentro de cualquier grupo. Así que nadie queda exento, hay muchas formas de participar, aún sin participar se participa. Hay momentos dulces y otros amargos, en función del beneficio o perjuicio que nos aporte.

Me agrada mucho el Anís Estrella, por aromático, diferente, inconfundible, calmante, sedante y hasta escandaloso, según la dosis con que se consuma; ya que puede disfrutarse, o ser tóxico y hasta mortal.

Por ser un condimento controversial, lo elegí para titular mi portal de opiniones sobre  Chihuahua, mi terruñito mexicano, en circunstancias tan desfavorables, violentas y sangrientas, con crisis que podríamos clasificar con todo el abecedario.

Ante este panorama, unos se dejan arrastrar por la corriente de la apatía, dejando sus decisiones en manos de los demás; otros odian tanto el estado de cosas que no cesan de quejarse,  pero no proponen ni inician nada, y tal vez los peores como yo, con atorrante candidez, creemos que podemos influir desde un pedacito de web, perdido en el ciberespacio, donde nadie nos mira, ni nos escucha y mucho menos nos lee. O sea, a partir de la inexistencia.

La belleza del anís estrella... Me exalta la esperanza, el optimismo, como si hubiera caído del firmamento, para madurar en el trayecto hasta adoptar su color de tierra. Una flor de madera, que sostenida en la mano, parece un juguete de ángeles,  elaborado por ellos mismos, con sus ilusiones y deseos.

Lo tomo como símbolo, para seguir creyendo:

"Que si se podemos mejorar, si unidos luchamos por el respeto. Para volver a disfrutar de  los atributos de la humanidad, de nuestro mundo. Participando, con amor incondicional primero hacia nuestro ser, para luego ser capaces de irradiar al medio ambiente, a las plantas, a los animales, pero principalmente a los seres humanos, quienes fueron tan heridos, que desviaron su camino, afectándonos a todos"

Deseo que a ti también te atrape su sabor, aroma e intención.


Marco de referencia:

Es un árbol, que puede alcanzar los cinco metros de altura, su tronco puede medir hasta 40 metros de grosor. Es muy longevo y hay especies con una edad aproximada de cuatro mil años, considerándose como perenne.

Sólo sus frutos son utilizados. Esta planta medicinal ha sido muy cuestionada y se cree que proviene de China. El motivo de su nombre se debe a la forma de sus frutos y hojas.

Es un árbol leñoso de madera blanda, habita casi exclusivamente en zonas semiáridas, al sur del desierto del Sahara en África. Su nombre científico es Illicium verum. También es conocido como “badiana”. Es de la familia de las Umbelíferas, grupo al que pertenece la cicuta.

En Europa se le denominó “oro asiático”, recomendado por la Organización Mundial de la Salud, como medicamento para la gripe aviar, mientras que en México, desde hace seis años se ha prohibido su uso, por considerarse venenoso.

En China y Asia en general, se utiliza como condimento de una gran variedad de alimentos.

Mutis

A partir de agosto, me ausentaré en la medida de lo posible de los temas que me dan urticaria, dolor de cabeza y naúseas, como efectos secundarios de la desazón, incertidumbre y mucho dolor, a causa de lo que otros callan, por no tener ya ni ánimos de emitir algún sonido más allá de la queja tragada, anónima, interna, y temerosa de ser escuchados, para no verse comprometidos.

Me uno, como han optado casi todos, a la masa, a la masa muda, pero no manca, de compatriotas que usaremos el internet para evadir los asuntos que podemos ver desde nuestras ventanas. Que si no la queremos ver, la podemos oir, o leer, o sentir que es peor.

Deseo con fervor que seamos capaces de sobrevivir un sexenio más de inoperancia, escasez, mentira, del mismo grupo de bichos, bichos mutantes que se acomodan a todas las necesidades nuestras, para darnos el mismo pan embadurnado de lo mismo, grupo de parásitos más prolíficos, molestos y dañinos, para quienes ni el ddt es producto efectivo para su exterminio, porque se alimentan de la existencia nuestra. Un pueblo lleno de carencias, más desencanto, impotencia, depresión,  muchos piojos y panza hueca.

Hago huelga, porque no habrá más palabras dichas al vacío, desde mi pedazo tan minúsculo de mundo, desde donde me solidarizo con los sentires generalizados, que por todo lo que percibo, estamos muchos hasta la madre de esto, tan inequitativo e injusto, y que sin verdaderas voluntades compartidas, será imposible resolver.

No dudo ya, que Dios hizo a México tan hermoso, porque el Diablo le pidió la concesión, para germinar en el territorio, mexicanos: tan dejados, sumisos, resistentes, pasivos, y muy respetuosos de quienes viven a costa de nuestra desgracia.

Si damos un vistazo a nuestra historia, ahora con el motivo del Bicentenario, desde mucho antes de Benito Juárez, todos los que han ocupado las sillas, incluyéndolo a él, han sido todo, menos amantes de la patria.... Y los mexicanos, por ignorantes, falta de solidaridad y capacidad de respuesta, nos hemos quedado sólo observando y aguantando sus golpes bajos.

Estamos tan lejos de las alternativas que nos saquen del hoyo en que nos metieron, que mejor trataré asuntos light, que son los de mayor aceptación, en todos los medios y niveles.
Lo siento Chihuahua, de mis amores, pero como dijera Fox "seguiremos comiendo camote". Así que a tocar temas de coctel de clasemedieros, porque el arroz se jodió y nos lo tenemos que consumir, nos guste o no...

¡Que viva la Monarquía del Partido Nacional! Aunque sigamos muriendo los mexicanos, que cada periodo tenemos que esforzarnos más, para solventarles su ritmo de dispendios y malas decisiones, desde antes de sentarse en el sillón, como es usual, porque estamos tan resignados a que nosotros no podemos remediarlo y ¿Quién soy yo para pensar lo contrario?

                                                                                                        Último día de julio del 2010